Comprensión de las lesiones consecuentes en los casos de indemnización de los trabajadores
Tras una lesión relacionada con el trabajo, es bastante habitual centrarse en las lesiones más evidentes que se han sufrido. Tal vez te resbalaste y te caíste, te rompiste un hueso o te desgarraste un ligamento. Pero ese tipo de lesiones puede tener otras consecuencias. Por ejemplo, una lesión en una rodilla puede provocar una compensación excesiva con la otra pierna, lo que puede provocar problemas en la otra pierna, o incluso una mala alineación de la columna vertebral, con los consiguientes problemas de espalda o cuello. Este tipo de lesiones se conocen como lesiones "consecuentes" y usted tiene derecho a recibir prestaciones de indemnización por accidente de trabajo si le dificultan o impiden trabajar.